(Foto: Andina)
(Foto: Andina)

Las decisiones tomadas por el Congreso ya en funcionamiento, aunque en pandemia, son motivo para repensar lo que está sucediendo en la política del país. Disminuidas las recomendaciones antipandémicas del gobierno y comenzada la reactivación, empiezan a discutirse el comportamiento y ambiciones de los partidos.

Acción Popular atraviesa una aguda disputa por la candidatura a la Presidencia. De ahí el silencio al interior del local de Paseo Colón. Barrenechea y Raúl Diez Canseco por un lado; el eufórico Lescano por el otro; y Mesías Guevara, apoyado y controvertido presidente del CEN, son los protagonistas. Ojo, ya se viene la prematura precandidatura de Roque Benavides (avalada por los tradicionales dirigentes del Apra, aunque no por su renovada juventud), contando con más de 10 mil simpatizantes ‘voluntarios’ que empiezan a cubrir las redes sociales. También parece que regresa el PPC. Multitudes esperan la decisión de Del Solar. Los otros, “ni chicha ni limonada”.

En las izquierdas son cosa común las disputas y maniobras entre sus tendencias para lograr conseguir congresistas. De ahí la búsqueda por ir unidos. Juntos por el Perú (JP) se bate en una disputa interna por quién es el dueño; no pudo superar la valla pero mantiene su inscripción. Perú Libre (Cerrón) ha llegado a un acuerdo con Democracia Directa (Alcántara) y hasta han inaugurado una sola escuela política. Nuevo Perú y Verónika están acosados por no pocos. Antauro Humala, siempre con sus sorpresas, ya anunció la formación de una sola organización política, con él como preso presidente y José Vega (UPP-vda) como vice. Lo novedoso es que ya dieron a conocer los miembros de su CEN, en el que hay algunos conocidos de la época de Ollanta. “De todo hay en la viña del Señor”.