(GEC)
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Lamentablemente, estimado lector, el titular no refleja la realidad de hoy, pero sí podría ser la de un futuro cercano. Veamos.

En la última semana, el Minsa reportó 120 muertes diarias cuando en los picos de junio superaban las 300 y la tendencia es a continuar bajando. Ya hemos aprendido lo que podemos hacer sin riesgo y lo que no, y si mantenemos esta disciplina, con la infraestructura sanitaria que se ha instalado en los últimos meses, bien podríamos descartar un rebrote de la epidemia.

En materia económica, las cifras que ha dado a conocer el INEI esta semana indican que el crecimiento económico en el mes de agosto habría caído en -9.82%, que es una cifra mucho menor que el -39.93% registrado en abril. A pesar de que aún estamos por debajo del año pasado, sí se ve una recuperación constante, pero hay cosas por hacer.

Impulsar la inversión pública y privada es una prioridad. Por el lado del sector público, debe impulsarse de una vez los proyectos de infraestructura como las líneas 2 y 3 del Metro, las obras de reconstrucción delegadas a un PMO inglés, las obras de saneamiento, entre otras.

Pero el sector privado triplica en capacidad de inversión al sector público, por lo que se debe levantar todos los impedimentos para la ejecución de los proyectos mineros detenidos y las iniciativas privadas estacionadas en Proinversión.

Asimismo, se debe asistir con líneas de capital de trabajo a las empresas inmobiliarias para que retomen con fuerza la construcción de las viviendas que las familias necesitan.

Solo si tomamos estas acciones haremos posible que el titular de este artículo sea una realidad.

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