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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El inusual bloque parlamentario que se constituyó para darle pase a la censura expresó objetivos muy diversos, además de las justas críticas por los ilegales manejos de la DINI. Sin embargo, la actuación de la mayoría de las fuerzas políticas frente a la censura de la ex premier Ana Jara indica que la campaña electoral viene adelantada, y con fuerza.

El fujimorismo estaba interesado en mostrar su poder y "limpiarse" de una modalidad de acoso de la que hicieron uso y abuso cuando fueron gobierno. El Apra quería mostrar más poder del que tiene hoy en el Congreso. Varios medios le regalaron titulares al afirmar que el aprofujimorismo quería censurar a Ana Jara, cuando en rigor tiene solo cuatro parlamentarios de un total de 130.

El voto de Solidaridad Nacional a favor de la censura probablemente se consumó con miras a las elecciones del 2016. Esto, a diferencia del PPC y la bancada Acción Popular-Frente Amplio, cuyos votos obedecieron más a la coyuntura inmediata, es decir, a su indignación por el rastreo y seguimiento de los que estaban siendo objeto.

La terquedad del presidente Humala al tratar el tema colaboró en el éxito del pedido de censura. Es probable que si el mismo día de la votación daba señales de flexibilidad y anunciaba que se estaban decidiendo los correctivos del caso, la censura no se concretara. Le quitaba la pólvora a la oposición y seis o siete congresistas no hubieran votado como lo hicieron. Pero su decisión fue otra: dejar que el asunto fuera llevado al extremo.

Esa dureza del presidente Humala y el nombramiento de Pedro Cateriano como premier dejan entrever que prepara una campaña electoral polarizada en extremo, quizá calculando que para salir bien parado debe confrontar desde ya.