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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Esa gente que denuncia que las leyes no se cumplen con los poderosos y que tiene interpretaciones benévolas de su aplicación para los afines. Esa gente que marcha pidiendo más salud, mejor educación, por fin seguridad, y que nunca pide boleta de venta afectando los ingresos del Estado.

Esa gente que desprecia a todos los políticos y que le da su propina al policía para no soplarse multas ni trámites engorrosos. Esa gente que detesta el colonialismo de la pituquería limeña y tiene su empleada doméstica con cama dentro, sueldo mínimo y vacaciones de vez en cuando.

Esa gente que no lee el artículo completo porque ya ha condenado al autor antes de atender la primera línea.

Esa gente que no puede decir las cosas de frente a sus familiares o amigos, y que es categórica cuando habla de fútbol o política. Esa gente que dice que apuesta por el Perú invirtiendo generosos millones y que cierra a los conciudadanos sus residenciales y sus balnearios.

Esa gente que despotrica contra las encuestadoras cuando no les conviene el resultado y que las cita cuando la cifra les sonríe hasta la nuca.

Esa gente que grita por el derecho de los trabajadores y nunca se atrevió a reclamar los suyos en la chamba. Esa gente que se disgusta con las comitivas vehiculares oficiales y estaciona donde quiere y pasa de un carril a otro con impunidad.

Esa gente que se indigna por las repartijas en el Congreso y que en las elecciones de su grupo apuesta por la argolla o vicia las elecciones internas o rompe el frente político si no le aseguran su prebenda. Esa gente que aborrece a los racistas y los descalifica con expresiones igualmente racistas, clasistas y hasta xenófobas.

Esa gente que se burla sin reparos del candidato que dice haiga y dice quinceavo lugar en vez de décimo quinto. Esa gente que culpa a todos de sus fracasos y que en vez de reconocer sus fallas, escupe contra el oponente. Esa gente que no le importan las elecciones y que vive gimiendo contra el abandono del Estado central.

Esa gente que es tu amiga mientras recibe su parte y que se resiente si le toca entregar el vuelto. Esa gente que detesta a los envidiosos y se dedica toda la noche a rajar del éxito del vecino.

Esa gente que vive en las redes sociales salvando al mundo de la arrogancia del poder y que no puede dejar de mirarse en el espejo. Esa gente de la que uno es parte. Esa gente dice: yo voto por un Perú mejor. Esa gente.