notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Economista

Reconocer, agradecer y valorar a nuestros adultos mayores es parte central de cualquier esfuerzo por lograr una sociedad justa. Las personas mayores en situación de pobreza extrema enfrentan la indiferencia de la sociedad y del Estado; debido a sus carencias, son invisibles para todos. Atenderlos es una obligación moral, pero también es una apuesta por permitirles compartir lo que saben, lo que son y lo que han vivido con los grupos más jóvenes.

Pensión 65 es la respuesta del Estado ante este reto. Inicialmente, se trataba solo de un programa de transferencias, ahora se trata de mucho más. Pensión 65 entrega una transferencia que permite a los adultos mayores mitigar su situación de pobreza extrema, y se convierte en un aporte fundamental a la economía de sus usuarios. Hoy, gracias a esto, los adultos mayores viven mejor, se alimentan y abrigan, pueden comprar medicamentos y acceder a servicios que antes no tenían. En la actualidad, gracias a que tienen un recurso estable, pueden asegurar que cuentan con capacidad para pagar sus servicios básicos y, con ello, sus condiciones de vida han mejorado.

Durante los primeros años, el programa reconoció que había que hacer mucho más para incluir a estos adultos mayores. El trabajo articulado con el sector Salud ha sido central para mejorar sus condiciones de vida. Varios de los receptores de Pensión 65 nunca antes vieron un médico. Igualmente, la acción conjunta con Reniec y con el Banco de la Nación ha logrado que todos tengan DNI (¡muchos llegaron a los 65 años sin DNI!) y una cuenta de ahorros.

Pero el cambio mayor en cómo la sociedad, sobre todo la local, ve, respeta y cuida a estos adultos mayores requiere una acción más compleja. Saberes Productivos es una intervención complementaria que promueve, en alianza con los gobiernos locales, esquemas de participación de los usuarios de Pensión 65 en acciones comunitarias. Recuperar tradiciones, compartir relatos, participar en las escuelas para contar historias y recuperar saberes locales son parte de las acciones que se vienen realizando.

Hoy, Saberes Productivos está en 74 distritos (se puede ver lo que hace en https://youtu.be/hX-WSFycFYM) y participan varios miles de adultos mayores. Se inició en Morochucos y Sarhua, en Ayacucho, donde se recuperaron historia, tradiciones, artesanías y prácticas locales, junto con los niños. La sociedad ve, valora y agradece a los adultos mayores por lo que comparten, y ellos se sienten reconocidos, queridos y útiles.

Estos adultos mayores son hoy parte de la vida de sus localidades, de la vida de los niños, de sus nietos y de nietos ajenos. Son parte de la ciudanía. Tenemos que agradecer y celebrar su aporte al Perú, aquel que hicieron durante sus años más productivos y el que hacen hoy.

Ahí está la inclusión: no es solo la transferencia, es mucho más.