Robarán en dos motos

El argumento para prohibir que dos personas circulen sobre una moto es que cometer un delito será más difícil. ¿Pero realmente será esta una traba para los delincuentes? Pocos son más perversamente ingeniosos que los choros peruanos, que rápidamente se adaptarán a la nueva realidad, como sucedió el año pasado en Bogotá, cuando por seis meses se implementó esta misma prohibición. Se redujeron los robos bajo esa modalidad, pero no la cantidad de robos en general. Los delincuentes comenzaron a moverse en dos motos y a robar de otras formas, como también lo harían en Miraflores, lo que llevó a que el municipio bogotano tuviese que recular.

Ese es el problema de atacar la forma de movilidad del delincuente y no las razones de la delincuencia. Lo más probable es que poco cambie en Miraflores a largo plazo. Como un amigo que sabe de estos temas me escribe, con las motos sin pasajero estaríamos profundizando el populismo de la seguridad.

La primera vez que se implementó esta prohibición fue en la era de Pablo Escobar para combatir el sicariato en Cali y Medellín. Ese, sin embargo, era un contexto de guerra contra el narcotráfico. Usar ese ejemplo para justificar la medida es colocar a Miraflores en un contexto de guerra urbana en el que simplemente no está. Además, si funcionó en los Cali y Medellín de aquel entonces, fue porque simultáneamente se implementaron cambios estructurales vinculados al patrullaje estratégico y al trabajo de los policías en las calles. Esto último es lo que realmente haría un cambio.

Luego viene el asunto práctico: nuestro sistema de gobiernos locales hace que Miraflores no tenga capacidad real de implementar aisladamente una medida así. Vean el caso de Pueblo Libre en 2016, donde ya lo intentaron sin éxito alguno. Justos no deben pagar por pecadores.