MALA MEMORIA. Khoury sí avaló la operación, pero ahora no lo recuerda. (Luis Gonzáles)
MALA MEMORIA. Khoury sí avaló la operación, pero ahora no lo recuerda. (Luis Gonzáles)

Redacción PERÚ21

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Papelito manda. Ante la Comisión de Fiscalización del Parlamento, el exministro de Defensa Rafael Rey aseguró ayer que la Contraloría General de la República fue informada oportunamente sobre la contratación de la empresa israelí Global CST para el entrenamiento de unidades especiales antiterroristas del VRAEM y, más aún, emitió opinión previa favorable a que se le exonerara del proceso de selección.

En el oficio Nº 736-2009-CG/DC, del 21 de setiembre de 2009, dirigido a Rey y suscrito por el propio contralor Fuad Khoury, el órgano de supervisión declara la procedencia de la exoneración solicitada e, incluso, informa que se le ha encargado al área de auditoría del sector Defensa "el control posterior al proceso de contratación y ejecución del servicio".

Basándose en este documento, el exministro del régimen aprista sostuvo que la Contraloría no puede argumentar ahora que el contrato con la empresa Global CST se realizó en secreto. Sobre todo –dijo– si el ministerio a su cargo le informó del mismo antes de su suscripción y detallando el nombre de la firma, el monto a contratar y, además, que el pago se haría por etapas.

CÓMPLICERey rechazó que haya habido colusión en la operación o perjuicio al Estado. "Si hubiera un delito, el propio contralor estaría comprometido", subrayó.

En otro momento, justificó la emisión de dos resoluciones del Comando Conjunto de las FF.AA. con la misma fecha pero distinto contenido. Indicó que se hizo en estricto cumplimiento de las normas, pero luego preguntó si "alguien no ha podido fabricar eso".

En tal contexto, insistió en que se le quite el carácter de secreto a la documentación para que el tema pueda esclarecerse. Su presentación se extendió por más de seis horas.

SABÍA QUE

- Rafael Rey afirmó que para el entrenamiento de las unidades antiterroristas llegaron al país 113 personas, de las cuales 58 eran oficiales.

- "Las expresiones de la Contraloría son erróneas y tendenciosas", manifestó.