Poder Judicial implementa registro de visitas obligatorio en sus sedes de todo el país. (GEC)
Poder Judicial implementa registro de visitas obligatorio en sus sedes de todo el país. (GEC)

Acudir a las instancias del Poder Judicial suele asociarse, lamentablemente, con que en determinado punto del proceso el ciudadano se tope con algún acto de corrupción. Desde el ofrecimiento de un funcionario de mesa de partes de “acelerar el expediente” hasta un juez que negocia el contenido de una sentencia. Actos repudiables como estos son usuales en la práctica jurisdiccional y los audios de la vergüenza nos mostraron cómo lo hacía un magistrado de alta jerarquía como César Hinostroza en el caso de violación de una niña de 10 años.

La imagen del Poder Judicial está manchada de corrupción. Hoy, la institución es considerada como la más corrupta, según la Encuesta de Poder 2018 de Semana Económica. Asimismo, la última encuesta de Ipsos de 2018 indica que el 67% desaprueba su gestión. Un dato adicional: además de afectar la competitividad y el desarrollo, la Sociedad Nacional de Industrias calcula que la corrupción judicial le cuesta al país más de S/4 mil millones al año.

“Los CNM-audios nos mostraron una trama y una retorcida forma de concebir la función pública que subyace y se extendió no solo a parte de las instituciones del sistema de justicia”, aseveró José Luis Lecaros, nuevo presidente del Poder Judicial, en su discurso de inicio de gestión para el periodo 2019-2020. Admitió que su institución atraviesa uno de los momentos más delicados de los últimos 20 años desde el punto de vista social y político.

Lecaros ha prometido que el sello de su gestión será la lucha anticorrupción, cero impunidad y cero blindaje. En su pronunciamiento, se expresó a favor de la Junta Nacional de Justicia (“no necesitamos magistrados mediocres y menos corruptos”), anunció la obligatoriedad de la declaración jurada de intereses, entre otros loables propósitos.

Esperemos que los planes de Lecaros superen el discurso y las buenas intenciones y ejerza un rol protagónico para combatir la corrupción, más aún cuando este año tendremos en etapa de juicio oral algunos de los casos emblemáticos de Lava Jato. En sus manos está revertir la imagen y el desempeño negativo que ahora tiene esta institución.