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Redacción PERÚ21

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Juan José Garrido,La opinión del directordirector@peru21.com

La explicación de la caída es bastante clara: la percepción general es que la Sra. Heredia ejerce el poder en el gobierno (8 de cada 10 peruanos creen que gobierna sola o cogobierna con el Presidente), y el 73% de los encuestados sostiene que dicha presencia perjudica al gobierno.

Pues esa sensación es la que uno decanta de la última encuesta de CPI (abril, 2014). El estudio presenta una caída similar en la aprobación presidencial (de 40% a 21%); al consultar sobre las razones detrás de la baja, 55% de los encuestados identifica dos causas: la primera es la participación de la Primera Dama; la segunda, la falta de carácter del Presidente Humala.

Sin embargo, la encuesta trae consigo una realidad preocupante: 92% de los peruanos no confía en la capacidad del Presidente Humala para resolver los principales problemas del país. Esto es alarmante: a poco más de dos años del término de su mandato, tenemos a un Presidente jaqueado por la falta de liderazgo; falta que, por supuesto, ha puesto otras características en discusión: conocimiento de los problemas, capacidad de dialogo, y –lamentablemente– su honestidad.

Al llevar dicha percepción a las expectativas sobre la economía, 82% cree que permaneceremos igual o que empeorará la situación. Lo cual pone al gobierno bajo una incómoda posición: las expectativas predicen la actividad económica; una baja en la actividad económica brindará aún mayor pesimismo y ello, a su vez, mayor desaprobación general.

Esperamos que el gobierno recapacite, y pronto. Tenemos que defender la gobernabilidad, como sea, hasta el 2016, y será más fácil hacerlo si el gobierno coopera un poco. Nunca es tarde para definir un plan y concentrarse en retomar el rumbo dejado.