Un grupo de pobladores retuvo durante dos horas al sacerdote Jesús Apolaya dentro de la capilla del cementerio de Umuto, en el distrito de El Tambo (Huancayo).
Ellos adujeron que habían contratado al cura para que oficiara la misa de honras de un familiar, pero que este había celebrado el acto muy rápidamente. El prelado tuvo que ser rescatado por policías.