Smog de vehículos es fatal. (Heiner Aparicio)
Smog de vehículos es fatal. (Heiner Aparicio)

Acabamos de batir otro triste record mundial que ha recibido muy poca atención para su importancia: Lima es la ciudad con la tasa más alta en el mundo de nuevos casos de asma infantil debido a la contaminación ocasionada por el tráfico vehicular. Ciudad de México, Shanghái o Dhaka (la más densa del mundo) están mejor. La relación entre causa y consecuencia es bastante conocida: los niveles de contaminación del aire en Lima están por los cielos, mucho más arriba de los límites razonables.

Esta es una alerta roja que no puede pasar desapercibida y que tiene que hacer reaccionar a los responsables, sobre todo cuando en Lima no hay muchos carros por habitante. A lo mejor hay unos dos millones circulando, mientras que otras ciudades tienen el doble o el triple de vehículos, pero su aire está bastante menos contaminado. Tampoco es que Lima sea una ciudad industrial para que la culpa de la contaminación sea compartida.

Nuestro parque automotor es viejo y cada año liquidamos áreas verdes para construir más pistas que son aplaudidas por unos pocos, pero que no solo han generado más tráfico y caos, sino que terminan envenenando la ciudad. Luis Castañeda fue el rey de creer que más pista a costa de áreas verdes es más desarrollo. Tremenda mentira que solo ha beneficiado a unos pocos, principalmente a los constructores que siempre están dispuestos a invertir en un carril adicional y una capa más de asfalto.

Jorge Muñoz y Martín Vizcarra tienen que declarar el sistema de transporte de Lima en emergencia. Es un sistema que mata por accidentes y contaminación. Los congresistas por Lima tampoco pueden quedarse de brazos cruzados. Estas son las batallas que tienen que dar. A ese toro se le tiene que agarrar por las astas antes de que haga de Lima una ciudad invivible.

TAGS RELACIONADOS