Presidente venezolano anunció además que ha tomado medidas para contrarrestar este panorama. (Getty)
Presidente venezolano anunció además que ha tomado medidas para contrarrestar este panorama. (Getty)

¿Qué viene sucediendo en la región a raíz del retiro de la invitación a Venezuela para participar en la Cumbre de las Américas, a realizarse en abril en Perú?

Por un lado, los países críticos a la decisión tomada por nuestro gobierno van aumentando, y no solo incluyen a tradicionales aliados de Venezuela como Bolivia, Dominica, Cuba y Nicaragua, sino también a estados que bien podrían hoy ser considerados “neutrales”, como Uruguay y Ecuador.

A esto habría que sumarle algún otro país miembro del ALBA. Cabe señalar que a inicios de marzo se llevará a cabo una reunión de esta organización en Venezuela, donde seguramente se dará un respaldo al régimen de Nicolás Maduro para asistir a la cumbre.

Por otro lado, es el momento que los países que conforman el llamado Grupo de Lima, más allá de respetar (que no es lo mismo que respaldar) la decisión tomada por el Perú, muestren un apoyo decidido. Con la excepción de Canadá, Brasil, México y Argentina, países importantes de la región no han dicho mucho al respecto. El Perú no puede estar solo en esta cruzada.

Pero si el gobierno chileno acaba de ratificar la invitación al gobierno venezolano para participar en la transmisión de mando, a realizarse a mediados de marzo, esperar un pronunciamiento de soporte al Perú resulta imposible.

Finalmente, EE.UU., país que no es parte del Grupo de Lima pero de gran influencia regional, ha sido muy claro en apoyar el retiro de la invitación. No obstante, si EE.UU. realmente quisiera ser un factor determinante para que la Cumbre de las Américas tenga alguna relevancia, la Secretaría de Estado haría un gran favor al Perú si confirma la presencia de Donald Trump, pero esto también parece improbable.