/getHTML/media/1238511
Lo último del paro de Transportistas
/getHTML/media/1238503
Rubén Vargas sobre inseguridad: "Se necesita inteligencia no estado de emergencia"
/getHTML/media/1238497
Gilmer Meza de Sutep Lima: "Ministro de Educación -Morgan Quero- debería de renunciar"
/getHTML/media/1238485
Alfonso Bustamante CONFIEP sobre inseguridad: "No hay liderazgo, hay ineficiencia"
/getHTML/media/1238306
Mariana Costa de Laboratoria habla sobre sus encuentros Obama y Zuckerberg en La del Estribo
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238303
¿Cementos y fútbol femenino? Gabriel Barrio de Unacem en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
/getHTML/media/1238198
Lo último: allanan la casa de 'Chibolín'
/getHTML/media/1237508
Hugo de Zela sobre viaje a EE.UU.: "Se intentó explicar al Congreso, pero Dina no quiso"
/getHTML/media/1237506
Abraham Levy: "Hay mucho desinterés sobre los incendios forestales"
/getHTML/media/1237484
Darío Sztajnszrajber, filósofo: "Aprendamos a vivir el amor también con sus sombras"
PUBLICIDAD

La no reelección y el favor político laboral

Imagen
Fecha Actualización
Algunos críticos han catalogado de absurda la ley que impide la reelección de autoridades regionales y locales. Según mi óptica, la nueva ley trae consigo graves repercusiones. Lo que el Congreso ha hecho es contribuir al favoritismo laboral, y con ello generar más ineficiencia en la gestión pública regional y local.

¿Acaso no es sabido que cada autoridad regional o alcalde electo reemplaza a los trabajadores antiguos que cuentan con cierta experiencia? ¿Acaso no es conocido que los alcaldes y presidentes regionales aumentan la burocracia de sus instituciones con las personas que pegaron sus afiches y eran sus ayayeros en la campaña electoral?

Lo más sensato y constructivo habría sido que el Congreso, en lugar de aprobar la no reelección, hubiera propuesto una ley para que los técnicos especializados de comprobada eficiencia laboral de estos gobiernos continúen laborando dentro del marco de un concurso público de puestos.

Una ley que exija a Servir implementar concursos públicos para las plazas técnicas y auxiliares de los gobiernos locales y regionales.

Sabemos que, en muchos casos, los concursos CAS que organizan los gobiernos subnacionales están "arreglados" para favorecer a los allegados de las autoridades regionales y locales. Por ello, Servir debe ser el órgano que realice los concursos a nivel nacional, con la transparencia y confianza que el país requiere.

Si la preocupación del Congreso es eliminar la corrupción, lo sensato es evitar que los empleados tengan contacto con las autoridades políticas. Ello se logra solo cuando ese empleado ingresa por concurso público.

¿Hasta cuándo el país no tendrá una carrera pública meritocrática? Vaya usted a saber. La no reelección no es el problema. El problema está cuando los gobernantes ponen la carreta delante de los caballos.