Importante. Ya hay un plan para no perjudicar a los estudiantes y no retrasar el calendario escolar.
Importante. Ya hay un plan para no perjudicar a los estudiantes y no retrasar el calendario escolar.

Durante años hemos escuchado el reclamo sobre la baja inversión del país en educación y se dice que solo invertimos alrededor del 3.5% de nuestro Producto Bruto Interno (PBI). Pero debemos hacer doble clic en este porcentaje. Primero, esta cifra corresponde solo a la inversión del Estado, pero, ¿no debemos acaso considerar la inversión privada en educación? ¿Qué hay de esos millones de alumnos que van a aulas privadas y cuyas familias hacen esfuerzos importantes en inversión para mejorar el futuro de sus hijos y del país? ¿No debería ser esto considerado también?

Según el INEI, en el año 2017 el gasto público en educación fue de 3.5 % y en el gasto privado se invirtió el 4.0% del PBI nominal. Ambas cifras consideran los gastos de capital, lo que nos da un gasto total de 7.5%. Entonces, no es correcto decir que como país solo invertimos en educación 3.5% de nuestro PBI.

En segundo lugar, si hablamos del sector público, en 2018 el presupuesto en educación fue de S/27,430 millones. Y en 2019 este monto subió a S/30,628 millones, lo que significa un incremento de más de S/3,000 millones. Algo parecido ha ocurrido en los diez últimos años en que el PBI de nuestro país se ha incrementado, lo que implica que la inversión pública por estudiante, según el INEI, ha subido a un ritmo de 11 % anual.

Lo correcto, entonces, es decir que la inversión en educación en su conjunto, en 2017, fue de 7.5 % del PBI. Del mismo modo, lo correcto es decir que el sector público ha incrementado la inversión por alumno a un ritmo de 11 % anual durante los últimos diez años. Lo que corresponde preguntarnos también es si la calidad de nuestro sistema educativo en su conjunto corresponde a un nivel de inversión del 7.5 % del PBI.

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