Somos el país donde se descalifica y se persigue a los que enfrentan a los corruptos y ladrones, cuando en realidad se debería premiar esa labor difícil y complicada de arriesgar hasta la vida por lograr justicia, enfrentando a mafias enquistadas en el poder.
Esta es la situación que están viviendo hoy la Diviac, y en especial el coronel Harvey Colchado, víctimas de un ataque sistemático para descalificarlos y hasta amedrentarlos. Aprovechándose de la posición de poder que tiene el inefable ministro del Interior Santiváñez, ha salido a despotricar toda esta semana en contra de la labor de la Diviac, una unidad operativa de la Policía Nacional que ha estado investigando y realizando operativos exitosos contra la criminalidad organizada.
Pretenden descalificar a esta división policial con la administración del presupuesto, por los dineros que han sido asignados estos años para la labor de inteligencia y contrainteligencia que desarrolla. Santiváñez se ha atrevido a difamar a nuestra Policía Nacional, aduciendo malos manejos y corrupción en el presupuesto de 72 millones de soles que ha tenido la unidad, que se entiende es para labores de “inteligencia”, que tiene un tratamiento especial para su administración y control, donde justamente es la Comisión de Inteligencia del Congreso la que debe velar por la transparencia de estos gastos.
En esta comisión, compuesta por opositores y críticos a la Diviac, ¿nunca se dieron cuenta de estos supuestos malos manejos? Si le tienen ojeriza, ¿cómo puede ser posible que hayan permitido semejante despilfarro? Es inconsistente esa acusación temeraria de Santiváñez, al extremo que el propio Poder Judicial habría desestimado una denuncia que han hecho para allanar a la Diviac y detener a Colchado como si fuera un vulgar delincuente.
Todo parecería una patraña orquestada por este ministro —abogado de policías corruptos—, que en vez de enfrentar a la delincuencia y al crimen organizado, arremete contra policías honestos que cumplen su función y honran el uniforme. La Diviac ha cumplido su deber contra los corruptos de derecha y de izquierda sin distinción.
La justicia se abrirá paso, así pretendan acallar a Colchado para que no pueda hacer sus descargos ante los medios, pues le han prohibido hablar para que no se pueda defender de todo el barro con ventilador que le han tirado desde el Mininter.
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