Que cante el cantante

“Las conjeturas se concentran en cuánto tuvo que ver el propio presidente de la República, Martín Vizcarra, en dichas contrataciones”.
Richard Swing declarará este viernes ante la Comisión de Fiscalización. (Facebook)

Hoy es el día señalado para que la Comisión de Fiscalización del Congreso, encargada de investigar los contratos entre el cantante Richard Cisneros o Richard Swing –como se le conoce en la farándula– y el Ministerio de Cultura (Mincul) desde el año 2018 tenga su primera sesión, a la que deberán asistir tanto el citado personaje como las exministras Patricia Balbuena y Sonia Guillén. Estará presente también Jorge Apoloni, exsecretario general del Mincul, quien fue el primer alto funcionario en autorizar con su firma los servicios del intérprete.

Esperemos que la comisión haga bien su trabajo y las preguntas pertinentes a los funcionarios interpelados para que se llegue hasta el fondo de este entramado de influencias y que el país sepa las razones por las que hasta cinco gestiones ministeriales contrataran a Swing para que diera sus singulares charlas de motivación a los trabajadores de distintas dependencias del ministerio. ¿Tuvo algún padrino que lo respaldaba en las alturas del gobierno? ¿Cuáles eran sus contactos para que hasta los ministros del sector –no todos, claro está– lo recibieran en su despacho? ¿A ningún funcionario responsable se le ocurrió evaluar el contenido de tan preclaras sesiones y conferencias?

Como es obvio, las conjeturas se concentran en cuánto tuvo que ver el propio presidente de la República, Martín Vizcarra, en dichas contrataciones, toda vez que ha quedado establecido que fue durante la campaña presidencial de Pedro Pablo Kuczynski –que Vizcarra jefaturó en 2016– que el señor Swing aparentemente se allegó a lo que entonces era la cúpula del partido Peruanos por el Kambio (PPK).

Es hora pues de que las interrogantes se despejen, sin ningún show de por medio. La lucha contra la corrupción nos involucra a todos los peruanos, desde el más humilde hasta el más poderoso. Aquí nadie tiene corona. A Swing le toca cantar claro y fuerte.


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