El pueblo los juzgará. (LuisCenturión/Perú21)
El pueblo los juzgará. (LuisCenturión/Perú21)

Por fuera flores y por dentro… aún quedarían algunos temblores. Esa parece ser la descripción de la relación entre el presidente Martín Vizcarra, el premier César Villanueva y la bancada de Peruanos por el Kambio.

Aunque ayer tuvieron una reunión en Palacio de Gobierno donde se tomaron fotografías en las que posaron con sonrisas y expresaron satisfacción por lo acordado, al parecer, todavía tienen algunos bemoles para una relación fluida y armónica, como puede ver en la crónica política que le traemos hoy.

La cita de ayer fue recién la segunda que tuvo la bancada con el premier Villanueva. Solo se habían visto en abril. Precisamente, el factor de la discordia seguiría siendo el propio jefe de gabinete, cuyo estilo de gobierno y coordinaciones fluidas con el grupo parlamentario de Fuerza Popular –más que con los de PpK– disgusta a miembros de la bancada oficialista, en especial a la segunda vicepresidenta, Mercedes Aráoz.

Recordemos que ello quedó muy claro en la cita preliminar entre Vizcarra y la mayor parte de la bancada, la noche del martes 26 de junio. Aunque el ambiente era distendido, en una cena de carnes y unas copas de vino, se dejó constancia de que la forma en que se manejaba Villanueva tenía que corregirse.

Acabada la cita de ayer, el portavoz de la bancada, Gilbert Violeta, declaró un entusiasta “¡Vuelta a la página y a trabajar!”. Los acuerdos son que los voceros se reunirán con el premier cada semana y que cada quincena habrá un encuentro entre el presidente Vizcarra y la bancada en pleno. Asimismo, elaborarán una agenda legislativa conjunta.

Ojalá que la nueva mecánica de coordinaciones entre Vizcarra, Villanueva y los parlamentarios de PpK contribuya a la estabilidad que requieren el gobierno y la marcha del país. Esto ya debería verse en el mensaje presidencial del 28 de julio ante el Congreso, en el cual, según señalaron ayer los parlamentarios, se reafirmará el plan de gobierno de Peruanos por el Kambio.

Dados estos pasos, la bancada oficialista debe tener en cuenta que constituyen una suma de voluntades para dar soporte al Gobierno. Y este debe comprender que puede y debe respaldarse en dicho grupo parlamentario. Los ciudadanos que votaron por ellos les entregaron ese mandato. El pueblo juzgará cómo cumplen con esa responsabilidad.