La escasez de productos básicos y la caída del precio del petróleo pone en riesgo economía de Venezuela. (USI)
La escasez de productos básicos y la caída del precio del petróleo pone en riesgo economía de Venezuela. (USI)

En mi columna anterior afirmaba que el caos económico que hemos visto hasta ahora no es nada comparado con lo que viene. Decía, también, que los datos macroeconómicos venezolanos son un misterio. El Banco Central actualiza la información tarde y mal. Por ejemplo, el último dato de inflación corresponde a 2015, reporta una tasa anual de 180%, algo que el sufrido ciudadano sabe que no es cierto. Pero hay datos que no se pueden esconder como el tipo de cambio libre, conocido como el dólar Cúcuta por la cotización del bolívar en dicha ciudad colombiana fronteriza con Venezuela.
En la gráfica presento la cotización mensual del dólar Cúcuta desde 2012 hasta hoy y la comparo con la correspondiente al tipo de cambio inti/dólar-Ocoña desde 1985 a 1990. Utilizo dichos periodos de referencia porque en 2012 el tipo de cambio del bolívar sobrepasó el listón de 10 por dólar, lo que ocurrió en Perú en 1985.

Venezuela camino de Zimbabue
Venezuela camino de Zimbabue

El viernes último, el dólar se cotizaba a 82,000 bolívares, casi el doble de su precio hace 30 días y cerca del cuádruple en relación al tipo de cambio de hace 60 días, que fue 22,000 bolívares. El milagro del interés compuesto –maldición en este caso es la palabra adecuada– nos dice que si la tasa de devaluación de los últimos dos meses se mantuviera durante los próximos doce, el tipo de cambio se treparía a 200 millones de bolívares por dólar a finales de 2018. Peor que en el Perú de 1990, pues recordemos que, durante el programa de ajuste en 1990–91, el tipo de cambio empezó a estabilizarse en torno al millón de intis por dólar; millón que, poco después con el cambio de unidad monetaria, pasó a ser un nuevo sol.

Como no haya pronto un cambio de régimen político y económico, la hiperinflación y el colapso venezolano van camino de seguir los derroteros de Zimbabue hace una década, donde cada día la moneda perdía la mitad de su valor y el gobierno tuvo que emitir un billete de 100 billones; Maduro todavía anda por el de 100 mil.