Fondo Monetario Internacional (Reuters)
Fondo Monetario Internacional (Reuters)

Este último octubre, en su informe de Perspectivas de la Economía Mundial, el FMI nos decía que la evolución de la economía mundial está cobrando fuerza y que el crecimiento aumentaría de 3.2% en 2016 a 3.6% en 2017 y a 3.7% en 2018; el mismo mensaje y cifras nos ha traído, hace unos días, la OCED en su correspondiente informe. Para ambos el repunte de crecimiento es generalizado y sincronizado aunque, a continuación y como es de costumbre, nos alertan de una lista de riesgos con los que se cubren ante la eventualidad de que sus pronósticos yerren. Entre estos hay dos viejos conocidos, causantes de la crisis financiera del 2008-09: exceso de endeudamiento y exagerada valoración de las acciones y el resto activos.

Pero, ¿estamos mejor o peor que en 2007? Pues resulta que estamos peor; el jueves pasado el banco de inversión Goldman Sachs anunciaba que la valoración promedio de bolsas y bonos se encuentra al nivel más alto desde 1900 y que en algún momento se producirá el inevitable y doloroso ajuste; asimismo, el FMI alerta de que el ratio de endeudamiento a PBI también ha alcanzado la cota más alta de la historia. El paralelismo con 2008, además, no queda ahí: también entonces el crecimiento mundial se había acelerado los dos años anteriores a la crisis: 2006-07. Por lo que no se fíen del titular de prensa de que el crecimiento mundial está mejorando (FMI dixit) pues en cualquier momento sobreviene la caída y lo probable es más que sea más pronto que tarde. Como he venido argumentando aquí, estamos al final de un ciclo expansivo y no al principio de uno nuevo.

El cronómetro marca que vivimos el mes 102 de la recuperación que se inició en julio de 2009, frente a los 120 que duró la más larga de la historia, entre 1991 y 2001 (economía de EE.UU.). Del mismo modo, el mercado alcista –bull market– que comenzó en marzo de 2009 registra el mes 105 frente al más longevo –entre 1990 y 2000– cuya duración fue 113 meses.

El siempre cauteloso BCR nos dice que el crecimiento del PBI peruano podría aumentar del 2.8% en 2017 a 4.2% en 2018 -19; los más optimistas plantean hasta un 6%. Sin embargo, la reactivación en curso se sustenta en gran medida en el aumento del precio del cobre (lean la reciente columna de Waldo Mendoza en EC), variable esta muy procíclica: en 2008 el precio de desplomó de 4 a 1.5 dólares por libra.

No es momento de comprar acciones, bonos o propiedades, sino de vender y esperar a que lleguen las gangas. Lo barato ahora: mucho cash y un poco de oro.