Promesas que no deben cumplir (Foto: GEC)
Promesas que no deben cumplir (Foto: GEC)

A diez días de las elecciones, ya se conoce el nombre de los peruanos que conformarán el nuevo Congreso de la República. Como era de esperarse, el nivel de producción de los nuevos parlamentarios será bajísimo, lo cual se evidencia al analizar sus propuestas en materia económica. A continuación, las tres peores iniciativas.

La primera: destinar hasta el 2% del Impuesto General a las Ventas (IGV) que pagan las personas a su fondo previsional (Fuerza Popular). Esto implicaría que el Estado, para mantener las metas de déficit fiscal, tendrá que incrementar la recaudación en 0.5%, ya que la reducción del gasto es algo que este Gobierno no considerará ni por asomo.

La segunda: crear un impuesto a la riqueza (Frepap). Este absurdo, además de suponer un fuerte desincentivo al ahorro y la creación de riqueza, equivale a que si alguien tiene un vehículo, tendrá que ir vendiendo sus autopartes todos los meses para pagarle la cuenta al Estado.

La tercera: abandonar la exportación de materias primas como la principal actividad económica del país (UPP). Este es otro disparate de la izquierda radical. Al margen de que dicha actividad representa el 10% del Producto Bruto Interno, la exportación de minerales genera aproximadamente el 60% de las divisas del Perú, lo que supondría un significativo golpe a nuestras reservas internacionales.

Quienes pensaron que el cierre del anterior Congreso nos permitiría retomar la senda del desarrollo se equivocaron. Todo apunta a que tendremos la peor producción legislativa de las últimas décadas.

TAGS RELACIONADOS