Foto: Rafael Cornejo.
Foto: Rafael Cornejo.

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

José Koechlin,EmpresarioAutor: Gonzalo Pajares.gpajares@peru21.com

El Perú tiene 120 especies de aves únicas en el mundo, y solo en Estados Unidos hay 60 millones de personas dispuestas a verlas. Para fomentar el turismo de aventura y la investigación ecológica, Inkaterra, Promperú y el Mincetur organizan el Birding Rally Challenge Perú 2013, evento que, del 9 al 20 de junio, trasladará a más de 100 científicos de seis países por Lambayeque, Cajamarca, Moyobamba y Tarapoto en busca de observar la mayor cantidad de aves en sus hábitats naturales. Conversamos con José Koechlin, presidente de Inkaterra y promotor del evento.

Es empresario desde que era niño. ¿Qué lo llevó al rubro hotelero?En 1972 participé como el productor de Aguirre, la ira de Dios, la película de Werner Herzog. Organizamos un grupo tan bueno de manejo de selva que decidimos continuar nuestra experiencia. Entramos al turismo porque era conocido que Cusco, nuestro primer destino, no tenía contacto con el segundo: la selva. Ir de Cusco a Iquitos te hacía perder un día; entonces, decidimos buscar un lugar de la selva cercano al Cusco. Así llegamos a Puerto Maldonado.

Sobre el rodaje de la cinta hay cientos de mitos…Hoy mismo, en Londres, se está lanzando, gracias a la tecnología, una reedición de la cinta. Y, luego, con Herzog, por una deuda que él nos tenía, también hicimos Fitzcarraldo, por la que fue elegido Mejor Director en el Festival de Cannes. La cinta se inspira en la vida de Carlos Fermín Fitzcarrald, uno de los héroes geográficos del Perú, a quien no se le ha dado la importancia debida: él unió las dos cuencas del Amazonas e incorporó a la vida económica del Perú toda la zona de Madre Dios.

Para actuar en esa cinta vino Mick Jagger al Perú…Con Mick Jagger nos tratamos como amigos… Sí, sí, tengo su teléfono (ríe). El año pasado visitó nuestros hoteles y nunca lo vi comportarse como un rockstar.

Usted tiene a la selva metida en la piel…Al Perú. Hoy tenemos un Perú recuperándose, al que podemos disfrutar otra vez, con bonanza económica y social: se está recuperando el sentido de patria. Este sentimiento hay que trasladarlo a la realidad económica. Muchos de nuestros recursos no han sido monetizados. Tenemos muchos intangibles valiosos que deben producir beneficios para las poblaciones locales de nuestro país.

A eso le llaman responsabilidad social. ¿Es una moda para Inkaterra, su empresa?Una cosa es decirlo y, otra, hacerlo. Desde 1978 hacemos investigación ecológica en Madre de Dios. Ese año invitamos a la Academia de Ciencias de California (U. de Berkeley) para que hiciera una investigación sobre la flora y fauna de la zona. Además, conseguimos que el Estado autorizara la primera reserva ecológica con fines turísticos. Nuestro concepto fue: "Conoce el bosque, conoce la vida que hay en él y dale a ese bosque una función social". Los resultados son varios libros publicados en EE.UU.: La vida de los anfibios y reptiles en la selva amazónica (U. de Cornell) ha devenido en la Biblia de anfibios y reptiles de la cuenca amazónica.

¿El posible que el progreso del hombre vaya de la mano con la ecología?Nada es absoluto en la vida. En nuestro caso, el progreso no significa depredación, al contrario. El Missouri Botanical Garden, el mayor centro de data botánica del mundo, hizo un libro con nosotros: tenemos registradas 1,266 especies. Aquí generamos conocimiento, y todo eso es pagado por el turismo. Tenemos otro libro sobre orquídeas: nuestro país (en la zona de Machu Picchu) es el lugar que más orquídeas nativas tiene, y también tenemos el récord mundial en variedad de hormigas.

¿Qué tipo de turista busca Inkaterra?Uno que beneficie al país. El nicho de turistas donde tenemos una ventaja tremenda es el de la observación de aves. Desde 1979, a Inkaterra vienen observadores de aves y científicos a documentar la riqueza de nuestra biofauna. Por eso, hoy sabemos que somos un país rico y distinto en este terreno.

¿Cuántos observadores de aves hay en el mundo?Para ser llamado 'observador de aves' tienes que dedicar 21 días al año a esta tarea. Solo en EE.UU., la Universidad de Cornell dice que son 60 millones. Esta es la mayor actividad que los estadounidenses realizan fuera de sus casas. Es decir, hay 60 millones de personas interesadas en ver las 120 especies únicas de aves que tenemos en el Perú. Colombia nos supera en volumen, pero no en especies únicas. Este recurso, si es debidamente trabajado, puede convertirse en un producto, y este producto beneficiará al Perú rural, porque las aves están allí y no se pueden trasladar. A esto se le llama desarrollo sostenible.

La observación de aves es, de por sí, turismo ecológico…Sí. Para que un ave permanezca, su hábitat debe ser conservado. Por otro lado, el observador es un turista ambientalista, de alto nivel, preocupado por la conservación y el conocimiento. Por eso lo queremos.

AUTOFICHA

- Mi apellido es de Alsacia. Mi bisabuelo llegó en 1851. Mi abuelo peleó en la Guerra del Pacífico. Mi padre fue diputado. Mi familia tiene un gran amor por el Perú.

- Siempre tuvimos mucho contacto con el campo. Me crié en una pesquera, en Naplo. Mi hermano, Jorge, el piloto, nació en Huacho.

- Estudié Administración en la U. del Pacífico. Como empresario, empecé desde cero y muy chico: he criado pollos, he cultivado caiguas, todo desde la primaria.