Referéndum 2018 | Conoce cuál es la multa por no votar o no cumplir como miembro de mesa. (GEC)
Referéndum 2018 | Conoce cuál es la multa por no votar o no cumplir como miembro de mesa. (GEC)

Luego del referéndum no todo fue sonrisa y algarabía. La bancada ‘pepekausa’, o lo que queda de ella, tuvo finalmente su ‘rebelión en la granja’. El portazo incluyó el pedido de renuncia del premier César Villanueva. Anteriormente este declaró que el Ejecutivo sacó adelante el referéndum a fuerza de ‘punche’ presidencial, sin el apoyo de la bancada oficialista. El puntillazo final del premier fue señalar que existía un divorcio con todas las fuerzas políticas.

Las críticas ‘pepekausas’ siguieron y le espetaron al jefe del gabinete que ya había cumplido su ciclo y que había fracasado con el diálogo con los partidos en el Congreso. Evidentemente, Villanueva habla por el presidente, no a iniciativa propia. Al parecer, el mandatario quiere deshacerse de esta precaria bancada. Integrantes de la misma denunciaron que nunca los llaman a Palacio, evidenciando que el enfriamiento de las relaciones viene de tiempo atrás.

Que Vizcarra deseche a su bancada es grave, refleja un desprecio por las organizaciones políticas. Los auspiciosos resultados del referéndum hacen que se sienta respaldado por la población. Pero, lo dice la historia, para gobernar se requieren partidos sólidos. Creer que el referéndum –recurso de regímenes antidemocráticos– lo legitima es una grave equivocación.

El Ejecutivo apunta a fragmentar el Parlamento. Total, la gente lo odia con pasión y sin tregua. También cuenta con una pléyade de ‘independientes’, renunciantes a sus bancadas, que serán más que solícitos a los llamados de Vizcarra.

La confrontación con el Congreso no ha cesado y continúa. Probablemente el Parlamento será fueteado para aprobar las leyes constitucionales que requieren las reformas aprobadas en el referéndum. Reformas que son psicotrópicas porque nos dejan un Congreso unicameral sin reelección parlamentaria. Algo absurdo que solo traerá más problemas al país.

No es difícil advertir que hay un propósito en las declaraciones y actos del Ejecutivo. Si no es cerrar el Congreso, lo que constituiría una medida autoritaria, se trata de desprestigiarlo hasta que no quede piedra sobre piedra, manejándolo a su guisa y antojo. Arrinconará al Parlamento de tal manera que la independencia de poderes será una frase sin contenido.

En los pagos de Vizcarra hay crisis, dos ministros salieron y no han sido reemplazados. El Colegio Médico pide la renuncia de la ministra de Salud por el incremento de la anemia infantil. Se interpelará al ministro del Interior y la censura lo acecha. Veremos si el olor a popularidad del presidente tapará todo esto, incluida la magra indemnización de Odebrecht, US$180 millones, la sacó barata. El Congreso debe examinar ese acuerdo.