Pedro Chávarry
Pedro Chávarry

En las escalinatas del edificio del Ministerio Público, mientras un grupo multipartidario de congresistas se acercaba el lunes a dejar un escrito dirigido a la Junta de Fiscales Supremos que exige la salida inmediata de Pedro Chávarry de la Fiscalía de la Nación, otro grupo aguardaba ahí y lanzaba arengas en respaldo al cuestionado magistrado.

Dijeron ser parte de un colectivo, dijeron que apoyaban a Chávarry como fiscal de la Nación, dijeron que era el único que luchaba contra la corrupción de Odebrecht. Mientras tanto, los parlamentarios de diversas bancadas –salvo las de Fuerza Popular y el Partido Aprista– entregaban el documento en el que también demandaban a los fiscales Tomás Gálvez y Víctor Rodríguez Monteza dar un paso al costado.

Es que, ante la necedad de Chávarry de quedarse atornillado al cargo, se tiene que recurrir a todo mecanismo de presión para que deje la Fiscalía de la Nación y alivie en algo el trance que el sistema judicial atraviesa y, por ende, golpea la moral del país.

Curioso el grupo de simpatizantes, por llamarlo de alguna forma, y bastante inusual. ¿Habrán sido fiscales afines a él? ¿Habrán sido sus familiares? Las portátiles de simpatizantes son conocidas y previsibles cuando se trata de actividades partidarias o cuando sus líderes van a algún acto público o citación, pero los espontáneos adeptos a Chávarry llamaron mucho la atención. ¿O será acaso que el cuestionado fiscal, implicado en la mafiosa red judicial Los Cuellos Blancos del Puerto, ha sido adoptado y es protegido por algún partido?

Por cierto, la vicepresidenta Mercedes Aráoz respondió duramente al fiscal de la Nación tras el anuncio que este hizo sobre la investigación que se abre al ex ministro de Economía y Finanzas Alfredo Thorne por el caso del aeropuerto de Chinchero, por la reunión que tuvo con el entonces contralor de la República Edgar Alarcón.

Así, Aráoz dijo que el objetivo de todo esto es el presidente Martín Vizcarra y “no hay que ser un gran brujo para ver sus intenciones”. “El presidente de la República es un actor político. El fiscal de la Nación no lo es. ¿Queremos un fiscal de la Nación o un político? Si quiere ser político, que participe en elecciones”, expresó. Y bueno, al parecer, Chávarry, al menos, ya comenzó con la portátil.