“No debes poner todos los huevos en la misma canasta” es una frase que, me atrevo a decir, muchos hemos entendido desde pequeños. En esencia nos transmite el concepto de diversificación de riesgos. En finanzas, esto es una práctica transversal al diseño de portafolios de inversión. Lo que busca es que los activos de un portafolio no estén directamente correlacionados y así lograr que, cuando uno tenga un rendimiento bajo o negativo, el otro tenga un rendimiento positivo que lo compense. Por ejemplo, si poseo acciones de una minera de cobre, debería buscar tener activos cuyos rendimientos no estén afectados por el precio del cobre. No estaría diversificando si en mi portafolio tuviera, además, bonos de un país altamente productor de cobre. Basta con que el precio del cobre baje para que todo mi portafolio pierda valor al mismo tiempo.
Ahora, les pido que apliquemos esta lógica a una imagen, ojalá, menos lejana. Un portafolio de inversión no solo hace referencia a los bonos o acciones, sino también a activos reales, como inmuebles. Entonces, pensemos en lo siguiente: invertí mis ahorros en un departamento en Lince de 80 m2 para alquilarlo a una familia pequeña. Luego, invertí en un segundo departamento en Barranco de 30 m2 para alquilarlo por semanas a turistas. Invertí también en la nueva cafetería de mi sobrino, ubicada cerca al parque Kennedy en Miraflores. Y, finalmente, puse mi última gratificación en un depósito a plazo de una financiera peruana. En este caso, la mayor parte de mis inversiones están expuestas a riesgos muy cercanos: la inseguridad ciudadana, el deterioro de los servicios de agua y luz en Lima, malos inquilinos, el turismo en la capital, un terremoto, el crecimiento del consumo interno, la inflación, etcétera. Podría decir que, si a Lima le va mal, a mi portafolio también.
El mercado financiero peruano ofrece alternativas de inversión que permiten diversificar los riesgos de manera efectiva. Las sociedades agentes de bolsa pueden acercarnos a activos extranjeros. De igual manera, los fondos mutuos son alternativas simples y accesibles (en algunos de ellos solo se necesitan 20 soles y una cuenta en el banco para entrar) que permiten invertir en activos como depósitos de bancos extranjeros, bonos y acciones de empresas de distintos sectores y geografías. Entonces, antes de invertir en un segundo departamento o en el negocio de un amigo, les pido que nos preguntemos: ¿queremos poner todos los huevos en la misma canasta?