Guillermo Giacosa,Opina.21ggiacosa@peru21.com
Bastará explicar que se trataba de elecciones legislativas y que el objetivo de las mismas para el Frente para la Victoria (kirchnerista) era conservar la mayoría tanto en diputados como en senadores, y que ese objetivo se ha cumplido con una performance superior a la anunciada por la oposición. No veo qué otra forma democrática de recortarle poder al Ejecutivo exista que no sea la de condicionarlo desde el Legislativo. Entre las no democráticas están las campañas feroces plagadas de infundios en la prensa opositora y la sospechosa conducta del Poder Judicial que demora las leyes que no convienen a los poderes fácticos de ese país.
Sepan, quienes destacan que se perdió en Buenos Aires, que tanto en esa ciudad como en esa provincia el peronismo ayer y el peronismo kirchnerista hoy siempre ha tenido resultados poco favorables. En cuanto al candidato a la Presidencia que reemplazará a Cristina, la historia señala que los triunfadores en las legislativas, que parecen perfilarse como los más mentados para el triunfo en el futuro, nunca han ganado el sitio anhelado en la Casa Rosada. También es bueno señalar que la palabra 'fracaso' está reñida con un hecho real y estadísticamente irrebatible: después de diez años de gobierno, el Frente para la Victoria y sus aliados siguen siendo la primera fuerza política del país.
Como información complementaria, subrayo que Cristina Fernández de Kirchner tiene dos años y dos meses de gobierno por delante, y que en ese tiempo conducirá el país con mayoría parlamentaria.