[Opinión] Richard Arce: “Más allá de las contradicciones”. (Fotos GEC: Hugo Curotto / Alessandro Currarino / Julio Reaño / Jorge Cerdán)
[Opinión] Richard Arce: “Más allá de las contradicciones”. (Fotos GEC: Hugo Curotto / Alessandro Currarino / Julio Reaño / Jorge Cerdán)

Estos días han sido muy intensos, en violencia y confrontación abierta entre peruanos, que generan zozobra, miedo y, sobre todo, vamos normalizando la violencia como un supuesto mecanismo para atender los problemas sociales del país.

En ese escenario, desde la cornisa, como si fueran buitres a la espera de las víctimas que va a generar la vorágine de violencia, los congresistas observan la barbarie con un cinismo vergonzoso, porque viven de la carroña, buscando réditos políticos.

Están instaurando una especie de lucha de barras bravas, entre la extrema izquierda y la extrema derecha, donde irracionalmente defienden sus posiciones, según el oportunismo de su participación en el debate político. Según ellos, tienes la obligación de tomar parte de sus delirios; caso contrario, eres agredido.

Por ejemplo, son furibundos defensores de los derechos humanos, cuando se trata de agresiones de la otra parte, pero si su bando es el que agrede, violenta o comete vandalismo, guardan un silencio sepulcral.

Entonces de un lado te insultan, llamándote terrorista y del otro te endilgan que eres fujimorista, traidor y toda la diatriba posible, para tratar de silenciarte; por eso recurren hasta la violencia.

En este ambiente de hipocresía vergonzante, es importante que la ciudadanía en todo el país se coloque más allá de estas contradicciones absurdas, que están llevando a nuestro país al extremo de la violencia y el enfrentamiento entre peruanos. Es una imperiosa necesidad que la paz social sea un objetivo nacional.

No podemos caer en el juego sucio de los agitadores, que buscan víctimas civiles, en cada manifestación, como si fuera la contribución de sangre que requieren para controlar sus bochornos y angurrias por el poder.

Es un deber ciudadano desbaratar el juego sucio de los políticos que nos enfrenta entre peruanos y a tomar nota la próxima vez que vengan a buscar votos.