Martín Vizcarra a autoridades de Arequipa: "Si ven que en un mes no cumplo, ahí hagan una medida radical" (GEC)
Martín Vizcarra a autoridades de Arequipa: "Si ven que en un mes no cumplo, ahí hagan una medida radical" (GEC)

Como estaremos en el Perú que la última Encuesta sobre el Poder de Datum pone en indiscutible primer lugar al presidente Martín Vizcarra, quien subió 21 puntos respecto al año pasado. Sin embargo, no existen ni el premier ni el ministro de Economía ni el de Justicia, con tanto hecho de corrupción como protagonista, y más bien en el segundo y tercer lugar de los poderosos ubican a Keiko y a Alberto Fujimori, la primera con prisión preventiva, y su padre, cumpliendo sentencia en la Diroes.

El contexto político no puede estar más enrarecido y con pronóstico reservado. Los audios de Vizcarra, buscando los argumentos junto a gobernadores y alcaldes de la región Arequipa para ‘revertir’ el proyecto minero de cobre Tía María, su propuesta de Fiestas Patrias de adelanto de elecciones para 2020, que ahora parece cada vez más lejana, la única vicepresidenta enojada y desconfiando del jefe de Estado, un Congreso que parece que ya no tiene nada más que perder con varias bancadas con el cuchillo entre los dientes graficado en la decisión de poner a la más recalcitrante anti-enfoque de género de las congresistas en la presidencia de Educación, y una población que tuvo un bálsamo con los Panamericanos, pero que, ante la sensación de vacío, retomará el ‘que se vayan todos’ con mayor determinación.

Después de la ilusión que nos dejaron los atletas, las medallas, la música, nuestra cultura, nuestra diversidad, el trabajo eficiente comandado por Carlos Neuhaus, caemos en la cuenta, otra vez, de que seguimos polarizados, estancados, que en todo lo demás no nos movemos para ningún lado. ¡Eso duele y mucho! ¿Cómo neutralizamos a quienes tanto daño le siguen haciendo a nuestro Perú? Esa es una tarea difícil, pero ahí hay que concentrar la lucha. Me gustó mucho la frase de Iván Lanegra: “El Perú es un banco de oro sentado en un mendigo institucional”. Mientras no lo entendamos, seguiremos desperdiciando nuestras posibilidades, y debilitando nuestras instituciones. El problema es NO PODER.