[Opinión] Camila Bozzo: En búsqueda de la gobernabilidad. (Foto: Hugo Pérez /@photo.gec)
[Opinión] Camila Bozzo: En búsqueda de la gobernabilidad. (Foto: Hugo Pérez /@photo.gec)

Con el comunicado de Perú Libre que anuncia que no se le dará la confianza al gabinete de Mirtha Vásquez, se hace evidente la ruptura que se avizoraba desde hace ya un tiempo entre el cerronismo y el presidente Castillo. Esta ruptura viene acompañada, además, de una inminente separación entre la facción cerronista y magisterial al interior de la bancada. Lo más probable es que los congresistas más dogmáticos e ideologizados permanezcan en la ladera de Cerrón (el número podría reducirse a alrededor de diez) y que los más pragmáticos decidan apoyar, junto con la facción magisterial, al presidente.

Es cierto que este alejamiento le da libertad a Castillo para apartar a Barranzuela de la cartera de Interior y para gobernar sin la influencia destructiva del cerronismo, pero podría también ser peligroso. El cerronismo buscará asociarse con un sector de la oposición para petardear su gobierno y, eventualmente, podría bregar por la vacancia. Para evitarlo, el presidente puede buscar forjar alianzas con las bancadas de centro (APP, PP, AP, PM, SP) que le permitan alcanzar gobernabilidad, y para lograrlo será necesario que les ofrezca ciertas concesiones, entre ellas, deponer de manera explícita sus planes de convocar a una Asamblea Constituyente (lo que más incertidumbre genera).

Si es que el presidente alcanza alianzas que le permitan gobernar sin sobresaltos, y si ofrece señales que den la confianza suficiente a los agentes económicos, el tipo de cambio y la inflación cederán, y la inversión privada y el consumo (ambas son el motor de crecimiento de la economía) se restablecerán y, a la postre, la aprobación presidencial subirá. Eso le dará gobernabilidad al régimen y contendrá los anhelos de vacancia.

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