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Redacción PERÚ21

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Enrique Castillo,Opina.21ecastillo@peru21.com

Es difícil contestar esta pregunta.

Lo cierto es que de un tiempo a esta parte el Ejecutivo parece empeñado en persistir en sus errores –a pesar de la ciencia y la evidencia– y en enfrentarse duramente a sus críticos, como si al no dar su brazo a torcer o al desacreditar a sus adversarios, pudiese convertir los errores en virtudes o hacer que los críticos desechen sus opiniones.

Una prueba de ello es lo que ha sucedido con la llamada reforma de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs), pero quizás sea más evidente en el tema del servicio militar.

El presidente Ollanta Humala, en lugar de exponer razones y de convencer a la población de los beneficios de la norma dada por el ministerio de Defensa, tan solo señala que hay personas que se quieren tumbar el servicio militar. Ni un solo argumento.

Pero ahí no queda todo. El ministro de Defensa, lejos de subsanar el error presidencial y de darnos argumentos válidos, señala que la 'Ley del sorteo' no es de este Gobierno; que él fue al Parlamento a exponer el tema y que los parlamentarios no le dijeron nada; y que, con respecto al pago de la multa de 1,800 soles, esto es como pasarse la luz roja.

Es decir, ¿el que otros gobiernos lo hayan hecho mal, justifica que este Gobierno persista en el error?, ¿el que los parlamentarios no se hayan dado cuenta, convierte la norma y su reglamento –que sí es de este Gobierno- en buena, válida, y beneficiosa?, ¿es posible comparar el servicio militar –con la posibilidad de terminar en el VRAEM– con pasarse una luz roja?

Si estas son las razones y argumentos con las que el gobierno defiende el reglamento dado por el Ministerio de Defensa, entonces quizás sea posible pensar que la actitud de confrontación es más por falta de capacidad y de habilidad, que por mala intención. Aunque uno nunca sabe.