¡Pensar en Grande!

Viajar por el mundo desarrollado y comparar realidades tendría que ser tarea obligada para los peruanos que pretendan realizar funciones públicas.

Un viaje de inducción por ciudades del primer mundo, tres semanas para respirar economía del bienestar y para aprender a pensar en grande.

De San Francisco y Nueva York a Londres, recalando en Singapur, Tokio y Seúl desde Israel y Qatar, después de ver Múnich, Oslo y Copenhague. Ya de regreso, una escala de reflexión por Santiago de Chile o de regresión por Caracas y La Paz.

Ver sociedades donde se respeta la ley, donde el empleado público es eficiente, donde el trabajador es productivo y la tecnología digital mejora la vida cotidiana.

Ver países donde Estado y empresa son socios y transforman la sociedad, en armonía con el medio ambiente.

Mientras en el Perú convivimos con la informalidad, seguimos pensando en pymes, mypes, combis y ferias gastronómicas ambulantes como “El” modelo de desarrollo y algunos siguen con El capital como libro de cabecera.

Una visita a Silicon Valley le haría muy bien al ministro de Trabajo para que entienda cómo la libertad de contratación, remuneraciones y horarios se relaciona con la productividad y la innovación, y comprenda que las políticas laborales inflexibles que viene impulsando están contra el sentido del desarrollo y del bienestar de quienes dice favorecer. ¡Quizás así comenzará a pensar en grande!