No manchen la pelota. La Comisión de Justicia de la FPF investigará la denuncia que hizo Albert Cabanillas, allegado a la directiva del UTC, quien señaló que hasta seis jugadores del cuadro cajamarquino habrían sido contactados para ‘echarse’ en el partido de mañana ante José Gálvez en Chimbote.
«En base a las declaraciones del señor Cabanillas (que aludió a personas vinculadas al Gálvez), hemos abierto investigación. Si no entrega pruebas, estaría ensuciando el campeonato y podría recibir una sanción de dos años en su función de dirigente», señaló el titular de la CJ-FPF, José Luis Noriega.
En tanto, el presidente del UTC, Joaquín Ramírez, indicó que Cabanillas «no es directivo del club, sino un colaborador externo». El máximo dirigente del club cajamarquino le ofreció disculpas al Gálvez y desmintió que hubiese existido un intento de soborno hacia su equipo, aunque en RPP reconoció que «sí hubo una llamada a un jugador nuestro, pero fue para fastidiar».
