[Opinión] Richard Arce: Se nos viene la crisis alimentaria.
[Opinión] Richard Arce: Se nos viene la crisis alimentaria.

La crisis alimentaria que se nos avecina es un problema serio. Que el presidente y su gobierno lo tomen a la ligera (al parecer no entienden la magnitud del problema) es un agravante que nos obliga a pronunciarnos por el destino de millones de familias que sobreviven ya en la precariedad.

El presidente no tuvo mejor salida que expresar un exabrupto al insinuar que la hambruna afectaría a los ociosos, como si la crisis alimentaria estuviera relacionada a la falta de voluntad de trabajo, cuando esto está asociado a problemas de fondo en la planificación de la producción agraria, que ahora está seriamente amenazada.

Deberían explicarle al presidente el concepto de seguridad alimentaria, que garantiza la disponibilidad, el acceso y el uso de los alimentos para sustentar el consumo de las personas. En el Perú tenemos la bendición de la biodiversidad, el agua y los diferentes pisos ecológicos para sembrar suficientemente los alimentos que requerimos y así atender la demanda del consumo interno.

Pero no podemos confiarnos, porque el problema hoy está asociado a que los agricultores no van a poder sembrar en el estándar para esta campaña agrícola, con una contracción de más del 50% de la capacidad productiva, por la subida de los precios de los fertilizantes, como el de la urea que se han triplicado, imposibilitando su adquisición y, por ende, limitando el promedio de sembríos habituales.

Aquí se requiere aplicar la estrategia de la gestión de compra de las vacunas. Antes de esta, por la irresponsabilidad de la clase política, quedamos relegados en las adquisiciones mundiales. Se tuvo la oportunidad de negociar en la modalidad de gobierno a gobierno. Ahora es la oportunidad para desplegar la misma estrategia, para lo cual se requiere de los buenos oficios de nuestra diplomacia, que tiene que moverse inmediatamente para garantizar la compra de urea.

Se tiene que diseñar ya una estrategia de focalización en los programas sociales ante un escenario de crisis alimentaria y organizar con criterio técnico la distribución de la urea, en función del tipo de suelo, variedad de cultivo y la realidad de cada zona.