Despachen al ministro. (Foto: @midagriperu)
Despachen al ministro. (Foto: @midagriperu)

De los nuevos ministros designados recientemente, sin duda, el de Desarrollo Agrario es el más cuestionado y debería irse por las buenas (remoción) o por las malas (interpelación y censura), pues el peso de la evidencia es ya inocultable y aplastante.

Javier Arce no solo carece por completo de experiencia para ejercer el cargo en un momento crucial para enfrentar la grave crisis alimentaria que ya golpea los bolsillos y las mesas de los peruanos, sino que, además, llegó al puesto mintiendo sobre sus antecedentes.

En su declaración jurada no consignó que tenía procesos abiertos y que hasta estuvo preso. Sin ir muy lejos, un reportaje de Cuarto Poder dio cuenta de que tiene en su contra unas 20 denuncias a nivel fiscal en las sedes de Ventanilla, Huaura, Lima Norte, Callao y Arequipa. Cinco de ellas en archivo y otras en dictamen o formalización por delitos como asociación ilícita, falsificación, estafa, falsificación documentaria, concusión, usurpación de funciones, hurto agravado y delitos contra la fe pública.

Y a semejante reguero de chanchullos habría agregado un nuevo delito: falsedad genérica. De acuerdo con el nuevo marco legal, el premier Aníbal Torres es responsable de verificar el contenido de la declaración jurada de los ministros de Estado e informar al Congreso, en un plazo no mayor de cinco días hábiles luego de publicada la resolución de nombramiento. Por lo tanto, Torres también tendría que asumir su responsabilidad.

Y sobre su sector, qué más podemos decir: ayer, el ministro Arce estaba invitado a la Comisión Agraria para exponer el plan de compras y distribución de fertilizantes e ignoró olímpicamente la invitación. Para muchos, la razón sería obvia: no tenía nada preparado sobre el tema.

Para coronar el pastel y terminar de conocerlo, hoy publicamos un informe que involucra a este amiguísimo del presidente con una turbia jugada en el Parlamento Andino para dejar designado a su sucesor en la vicepresidencia de este foro regional, a espaldas de dos de los cinco representantes peruanos.

¿Es que no se da cuenta el señor Castillo del tremendo daño que le hace al país con sus decisiones? ¿O lo hace a propósito? ¿Por qué se sigue negando a colocar a profesionales competentes en los ministerios?