Congreso debate censura a Geiner Alvarado.
Congreso debate censura a Geiner Alvarado.

El presidente Pedro Castillo está siguiendo con Geiner Alvarado el mismo patrón de comportamiento que tuvo con Juan Silva, es decir, mantenerlo en el gabinete contra viento y marea hasta que el Congreso logre ponerse de acuerdo y esté a punto de echarlo. Una estrategia que no sería nada casual.

Tanto Silva, ahora prófugo, como Alvarado habrían sido los articuladores en sus respectivos ministerios –Transportes y Vivienda– para entregar obras y concesiones direccionadas a los amigos o socios de Palacio. Y todo indica que lo hicieron hasta el último momento. En el caso de Silva, y ahora de Alvarado, Castillo apuesta por protegerlos pese a la cantidad de cuestionamientos en su contra.

Ambos, de hecho, están siendo investigados por la Fiscalía en calidad de presuntos miembros de organizaciones criminales –de las que el propio Castillo estaría a la cabeza– enquistadas en las oficinas de los sectores a los que fueron asignados como operadores al más alto nivel. El Ministerio Público le ha abierto hasta cuatro expedientes a Alvarado. El más importante de ellos es el que investiga la Fiscalía de la Nación. Habiendo enfrentado dos pliegos interpelatorios, su eventual censura se decidirá definitivamente hoy jueves.

El último martes después de las 10 de la noche, Castillo hizo dos cambios de ministros de ínfima trascendencia, pues uno había renunciado hacía casi una semana y la salida del otro se caía de madura por su fracaso en la compra de la urea que necesita el agro peruano. Una adquisición que inexplicablemente el gobierno continúa sin concretar hasta hoy. Las consecuencias de esta flagrante incompetencia la pagaremos todos los peruanos cuando los alimentos comiencen a escasear o cuando sus precios se disparen.

Sin embargo, en este retoque insustancial, obligado, del gabinete, Castillo no movió tampoco al titular del Interior, Willy Huerta, asimismo funcional a sus intereses para bloquear las investigaciones que se les siguen a él y a sus familiares y paisanos comprometidos en aparentes actos de corrupción. Huerta es otra pieza clave, pues, en la defensa de los intereses palaciegos.

Queda entonces en manos del Congreso hacer la tarea y conseguir que un personaje tan oscuro como Geiner Alvarado salga expelido del gobierno.