[Opinión] Richard Arce: Las locuras del Emperador (profesor). (Presidencia)
[Opinión] Richard Arce: Las locuras del Emperador (profesor). (Presidencia)

Ahora que se tiene el acta de la sesión del Consejo de Ministros, donde claramente informan al país que para el Ejecutivo la decisión que tomó la Mesa Directiva del Congreso es un rechazo al pedido de confianza y, en consecuencia, afirman taxativamente que se gatilló el escenario de disolución del Congreso, se está consumando la primera bala de plata.

Evidentemente que esta interpretación antojadiza del Ejecutivo, al estar refrendada el acta con las firmas de los ministros, es ya un delito, por desacato a la autoridad y desobediencia a la ley, con el agravante de ser altos funcionarios del Estado.

En un escenario distinto, con un Congreso competente, ya estaríamos hablando de las acusaciones constituciones y censuras a los ministros involucrados, para después ser puestos a disposición de la justicia.

Pero no; al contrario, tenemos un Congreso medroso y pusilánime, que ni siquiera entiende que esta circunstancia lo obliga a entrar también al debate político y que va por cuerda separada de la demanda competencial y de la medida cautelar que se presentarán al TC. Por eso, ayer, cuando se presentó el nuevo gabinete en el Pleno para sustentar la Ley de Presupuesto, se notaba la posición pretenciosa de inclusive plantear una nueva cuestión de confianza sobre las modificaciones a dicha ley.

Reitero, con todas las evidencias mostradas, Castillo y sus adláteres están decididos a cerrar el Congreso y tan convencidos están que no les importa la legalidad de esta medida inconstitucional. Es su único salvavidas, más aún después de la entrega del inefable Hugo Chávez, exgerente de Petroperú, quien junto a sus otros cómplices del caso de biodiésel ya están con detención preliminar, que es la antesala a la prisión preventiva.

La cuenta regresiva ya está en marcha para el cierre del Congreso, tienen 30 días desde que juramentó Betssy Chávez. El debate jurídico continuará, pero probablemente una vez disueltos, la intención no va a ser convocar un nuevo Congreso, sino una Asamblea Constituyente.

Avisados estamos, porque tenemos que defender nuestra democracia, es un deber patriótico.