Conoce por qué el acto de juramentación del Fiscal de la Nación no sería válido. (Mario Zapata/Perú21)
Conoce por qué el acto de juramentación del Fiscal de la Nación no sería válido. (Mario Zapata/Perú21)

Salta tanta pus que el desánimo nos quiere tumbar. Esta depresión de los audios se parece a un luto colectivo. La crisis es total y el doctor Chávarry jura con una sombra en la cabeza; no se ve el deber como premisa sino el tener. Aunque el relevo se hizo de acuerdo a ley, un gesto a tono con el deber real de estos tiempos hubiese sido aplazar. Pero algo pasa con estos señorones cuando se cuelgan la medallita. Se vuelven sordos, se elevan, creen estar por encima del resto. Nada más contrario a esta crisis.

El audio deja dudas de un Chávarry canjeando favores con Hinostroza. Hay, cuando menos, un conflicto de intereses. ¿Cómo investigará Chávarry, al ser cabeza del Ministerio Público, a este amigote que suelta pedófilos violadores? La respuesta, doctor Chávarry, es la prisión preventiva para Hinostroza.

Pero comenzaba con el desánimo. No es para menos. ¡Qué daño tan grande al Perú ha quedado al descubierto! Pero nada de velorios. Nada de agitar las banderas de un país al que se quiere dar por muerto. En la marcha del jueves ondearon banderas negras. Estamos heridos, sí. Pero no me vengan con borronear el calendario de las Fiestas Patrias. Profesores que vendan los ojos de sus alumnos, para decir que no marchan, más parece la ideología sembrada a lo bruto que una clase.

Es hora de aferrarnos a la patria y la ley. Que estamos vivos y vigilantes para acabar con todos los cuellos blancos. ¿Adelantar elecciones? La izquierda pesca a río revuelto. El mensaje es al revés del que se está lanzando en redes y plazas: no es para vestirse de negro; este 28 es más rojiblanco que otros porque estamos viendo caer una gran corrupción que campeó por años. Que maltrató a muchos peruanos. Eso se festeja. Va ganando el país de Grau y Bolognesi, y no la zona liberada de los Ríos y los Hinostrozas.