Dos meses antes de las elecciones que terminarían sentándolo en el sillón presidencial, el 14 de abril de 2016, Martín Vizcarra, a la sazón jefe de campaña, candidato a la primera vicepresidencia y seguro de vida de PPK, vino a los estudios de Plan B, un programa político semiclandestino que el entonces editor periodístico de Latina, Álvarez Rodrich, había aceptado que me dieran (en un horario horrendo en Panamericana) para intentar producir una cierta ilusión óptica de pluralidad en una campaña en la que, como todo el mundo sabe, los grandes medios estuvieron alineadísimos con el hoy arrestado Kuczynski. Nadie se acuerda de ese programa, pero igual sería chévere volverlo a hacer en un momento como este porque no hay nada más adrenalínico que nadar contra la corriente y desafinar cuando todos están ladrando tan parejito. En fin, la cosa es que he vuelto a ver esa entrevista en YouTube y me han llamado la atención algunas cuantas cositas, como, por ejemplo, que le pregunté si serían un gobierno de izquierda o de derecha y me respondió, claro, que eran de centro: “Fomentamos la inversión respetando el medio ambiente y los derechos humanos”. Ajá. Pero ahora, a la luz de los últimos sucesos, cabe preguntarse mirando el futuro: ¿es Vizcarra de derecha o de izquierda?, ¿qué tipo de país estará planeando, en realidad, construir? La respuesta podría encontrarse en este fragmento de nuestro diálogo de hace tres años. Como dicen las escrituras, el que tenga oídos, que oiga: