Al pan, pan y al vino, vino

Carlos Basombrío,Opina.21cbasombrio@peru21.com

El Perú tiene alguna tradición de apoyo a pueblos hermanos en situaciones difíciles. Allí está, liderada por Fernando Belaunde, la solidaridad con la Argentina cuando ocurrió lo de las Malvinas. Pese a la repugnancia que nos inspiraba la dictadura, los ciudadanos salimos a las calles diciendo: ¡las Malvinas son argentinas! Estuve allí y la recuerdo como una marcha multitudinaria. Claro, luego vino la traición de Menem en pleno conflicto con Ecuador. Señor Humala: ¿va a actuar como un Menem cualquiera, dándole la espalda a los demócratas venezolanos?

Hay tres cosas más, sin embargo, que me dan náuseas sobre lo que ocurre con respecto a Venezuela.

Uno: que los fujimoristas crean que pueden ser parte de esta causa. Estamos ante un grupo que sigue anidando a algunos de los peores mastines de esa época; de los que más daño hicieron y de los que lo volverían a hacer. Tengan la decencia de callarse.

Dos: que gran parte de la izquierda (Villarán la excepción) busque cualquier justificación para defender a los "enchufados" de Venezuela en nombre de objetivos dizque revolucionarios. Tengan la decencia de reconocer que su ideología está por encima de los valores democráticos.

Tres: que Toledo, quien jugó un rol tan importante en recuperar aquí la democracia, haya terminado envuelto en cosas tan sucias. Destituyámoslo como símbolo de esa causa. Tenemos a otros a quien reivindicar; para empezar, a ese gran demócrata que fue Valentín Paniagua.