Palacio de Gobierno, Perú. Es la residencia del gobierno y de la presidencia del país. (Foto: Wikipedia)
Palacio de Gobierno, Perú. Es la residencia del gobierno y de la presidencia del país. (Foto: Wikipedia)

El nombre suena porque es el título de una película emblemática, un drama y romance que se estrenó en 1943, el cual narra la historia de una ciudad, Casablanca, donde llegaba gente de diferentes lugares huyendo del nazismo. Llegar era fácil, pero salir era casi imposible.

Casa Blanca es también la residencia oficial del presidente de EE.UU., el lugar donde vive y trabaja con la familia presidencial; es conocido como la casa del pueblo estadounidense.

Casablanca también es el término que utilizan los investigados por la Fiscalía en este escándalo de corrupción que involucra a Castillo. Lo usan para hacer referencia al Palacio de Gobierno, para dialogar en clave en las diversas comunicaciones telefónicas, diálogos y conversaciones en Whatsapp. Lo hacen como vulgares delincuentes Pacheco, Villaverde, Karelim y los sobrinísimos.

La información pública del documento fiscal que apertura la investigación preliminar contra el presidente Castillo, nos muestra que estos personajes utilizan un lenguaje en clave, para referirse a los partícipes y a los lugares donde se desarrollarían estas actividades ilícitas, como lo hacen las mafias para encubrir sus delitos.

Después de revisar la denuncia del fiscal de la Nación que involucra al presidente, como presunto líder de una organización criminal, vemos que no es una simple sindicación y menos una persecución política, como ha tratado de eludir ayer el propio presidente, en un nuevo mitin político en Iquitos, que ahora llama “Consejo de Ministros Descentralizado”.

Al contrario, la tesis fiscal describe a una organización criminal conformada para tomar el Estado como un botín, aprovechando el poder que ostentan para direccionar licitaciones amañadas, nombramientos –hasta de ministros– interesados, convocatorias a empresas de dudosa reputación y una red de operadores políticos para ejecutar actos de corrupción, a cambio de beneficios económicos que incluyen coimas hasta al propio presidente.

Es un hecho histórico, porque se va a investigar a un presidente en funciones por presuntos delitos cometidos en su gestión. En solo 10 meses quisieron levantarse el país estos truhanes.