Fuerza Popular.
Fuerza Popular.

Vimos a algunos congresistas de FP recibiendo en el Congreso a miembros de Movadef metidos en el magisterio. Ese día, además, hubo un frenesí populista que incluyó a todos los “partidos”. Terminó con un proyecto de FA que propone que el profesor no salga del magisterio ni tras tres evoluciones negativas y capacitación.

Los señores Villacorta, Violeta y Labán jamás debieron ser parte del “partido” de gobierno. El primero aprovechó sus cargos en la gestión de Toledo para organizar una red clientelista, engrosando la lista que inauguró Tsuboyama y en la que estuvo Arana. Traficaron con el agua, desagüe y el futuro de los niños. No es su única insignia. Interpreto su entrevista como un reclamo por más espacio para medrar, aún más. Hay que reconocer su transparencia, en medio de una embarrada fea a su gobierno.

Han resurgido varios fantasmas. Maiman, que participó en la operación de deuda que incluyó a Alva Castro, Lerner y Joy Way en los 80, vendrá a tumbarse a PPK. Le estamos sirviendo la mesa a la izquierda, con lo que nos vamos directo a Venezuela o Cuba, dicen algunos en las redes. Alan dispara sin pudor; dirigentes del Apra promovieron la huelga. Lo mismo hicieron algunos evangélicos, en cruzada vengativa por la “ideología de género”.

Así es cuando no hay instituciones. Es peor con la incapacidad política del Gobierno, aunque eso no es su privilegio. Pero dudo que los escenarios de desastre se concreten. Lava Jato compromete a casi todos. Esto es como la Guerra Fría: nadie va a apretar el botón porque todos mueren.

El escenario de incertidumbre política es inconveniente. Seguiremos viviendo con él: el Gobierno no acepta su incapacidad política o la necesidad de operadores. Tampoco es más ambicioso ni efectivo en la cancha tecnocrática. Y la oposición también es patética.

Así están las cosas. Hay más señales de recuperación. La reconstrucción arranca. Van saliendo algunos proyectos. Winter is not coming.

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