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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Si estuviera en el MEF, también estaría haciendo espíritu de cuerpo, no por iniciativa propia sino por decisión mayoritaria a la que tampoco podría enfrentar un reparo moral determinante. Ya habría comunicado mi opinión: el ministro debe renunciar porque expuso al presidente. Su incomodidad por ser una persona honesta con una carrera ejemplar es entendible, pero asumió el encargo de ser fusible. Como fuera, estaría buscando debilidades en la argumentación de quienes intentan una, o asegurándome de que se sepa que la moción la promovió un congresista al que le conviene mantener una posición radical porque quiere la presidencia, que ya sería de Cecilia Chacón, que usó la Comisión de Presupuesto como se esperaba. Una vez más, bienvenidos a la politiquería en nuestra "democracia" sin partidos.

Pero no estoy en el MEF. Y no tengo que hacer espíritu de cuerpo. El ministro debe renunciar, y el presidente se hace un flaco a favor a sí mismo y al gobierno respaldándolo. Acá no hay opciones: el ministro va a salir. Y el gobierno saldrá peor parado cuanto más dure el linchamiento público.

Si el gobierno no puede leer esta situación política, parece pedirle peras al olmo que reconozcan que seguiremos estancados mientras no ejecuten una estrategia política. ¿Van a conciliar o enfrentar a FP? El intento de hace semanas fue aislado. Que se desdigan del mismo sin tener una estrategia es una torpeza más. ¿Quiénes diseñarán la estrategia? ¿Buscarán aliados? ¿Pedirán acción política? ¿Cómo se acercarán a Keiko? ¿Hablarán con Alberto? ¿Están promoviendo a Kenji? ¿Negociarán reformas? ¿Las presentará FP? ¿Qué de Ollanta, Nadine y Alejandro? ¿Apartarán a las Tres Marías, los wachiturros y los dos ministros cuestionados? ¿No han asociado Chinchero y lobby? Faltan asesores para la reconstrucción, Invierte.pe y Proinversión, así como reformas mucho más ambiciosas. Pero con este impasse político no vamos lejos. Vamos muertos.