Pablo Secada: Fondo de atajo a la institucionalidad

El Gobierno, en parte, desaprovechó la oportunidad. Sigue sin entender bien la importancia de una estrategia política, u operadores políticos. En parte la aprovechó. Desinfló la beligerancia entre fanática y merca de los “no te metas con mi hijo”, que también promovieron la huelga magisterial. Carlos Bruce, un político, entró al gabinete. Será más activo que mi correligionaria Marisol Pérez Tello en ese terreno. Un político experimentado en asuntos judiciales y electorales entró al gabinete.

La investidura es altamente probable. ¿Aprovechará el Gobierno para hacer reformas? Planteo una.

El Tesoro tiene unos US$30 mil millones de ahorro. Los invierte de una manera muy conservadora. Si lo hiciera con sentido financiero, generaría US$600 millones al año. Debería constituir un Fondo Soberano de Riqueza (FSR). Noruega y Singapur deben ser los ejemplos más notables. Hay decenas de ejemplos importantes.

En esencia, un FSR mejora la calidad, brinda autonomía y da sostenibilidad a la inversión pública y público-privada. Permitiría invertir mejor en salud, educación, infraestructura e innovación. Contribuye a formalizar. Y fortalece la institucionalidad, resguardando del proceso político a los servidores y programas públicos.

Podríamos diseñar, ejecutar, evaluar y sostener en el tiempo programas de capacitación para jóvenes, crear un solo sistema de aseguramiento público de salud focalizado y eficiente, un plan nacional de infraestructura diseñado y ejecutado por los mejores del país y el mundo, crear y financiar programas sostenibles de innovación en nuestra biodiversidad para crear superalimentos y medicinas, entre otros objetivos. El financiamiento sería sostenible. La evaluación, seria e independiente. Se rendirían cuentas. Sería autónomo.
El estado disfuncional que tenemos no quiere ni evaluar seriamente un FSR.

¿Se anima este gobierno?