Pablo Secada: Cruzaron el Rubicón. ¿Y ahora?

La solicitud de confianza del Gobierno, negada por el Congreso, es positiva en la medida en que reduce la posibilidad de censuras adicionales. Es probable que la última fue la de anteayer. El Gobierno usó un instrumento democrático que equilibra en alguna medida la relación con un Congreso prepotente.

Creo que aumenta la incertidumbre acerca de la vacancia. Políticos que ejercen el poder de manera absolutista y los que actúan esencialmente para protegerse de su participación en Lava Jato podrían promoverla. El Gobierno tiene que preparase para ese escenario, que explicó la mayor caída de la confianza empresarial en este gobierno. La economía se está recuperando y creo que lo hará en mayor medida a lo que piensan otros colegas. Este escenario sería el peor posible.

Esta es la tercera oportunidad que tiene el Gobierno para, por amor de Dios, oír. La tuvo al entrar. La volvió a tener con El Niño. La vuelve a tener al recordarle a la ‘mototaxi’, a la que se han subido parte del Apra y de la izquierda ahora, que hace tiempo se abolió el absolutismo. No deja de ser patético que el Congreso, nacido para controlar al soberano, se haya vuelto peor que este. Y peor aún, por la mediocridad insolente y matonesca de la mayoría de legisladores.

El Gobierno necesita una estrategia política. Y aliados que le permitan acceder a operadores. Ha inmolado a Zavala y Saavedra, dos servidores públicos, dos caballeros, por su necedad inocentona. Ambos seguirían ahí si dirigentes de verdad hubieran enfrentado a Castillo y la turba del vacío de poder del Sutep y la politiquería.

Ahora es cuando. Es momento de promover reformas ambiciosas. El Gobierno ha hecho reformas. Lo veremos en los próximos años, cuando el crecimiento sea mayor de lo que hubiera sido. Acá también tienen que oír.

La agenda pendiente es otra. Tienen que ser mucho más ambiciosos. Realmente me sorprende su poca ambición y capacidad para diseñar las políticas públicas que merecemos.