El óvalo del Jorge Chávez: Pequeño gran problema. (Google Maps)
El óvalo del Jorge Chávez: Pequeño gran problema. (Google Maps)

Resignación es lo que sentimos cuando vamos por la Av. Faucett y nos topamos con el pandemonio que se desata cerca del óvalo del aeropuerto. Un tramo de 1.5 km que, en hora punta, demora 30 minutos en transitarse. ¡Lo que equivale a desplazarse a una velocidad de 3 km/h!

Si en cualquier lugar de la ciudad esto sería una gran molestia, que ocurra en la ruta que nos conecta con el aeropuerto es inaceptable. Hablamos de una vía absolutamente neurálgica. La recorre todo el mundo literalmente: los extranjeros que nos visitan y los peruanos que viajan al exterior o interior, e incluso quienes no viajan, pero cruzan por allí camino a Ventanilla.

Algunos pensarán que entre tanto problema, reclamar por un óvalo en un pequeño sector de pista es una tontería. No lo es. Miles de personas se ven afectadas los 365 días al año. Esta “pequeñez” tiene enormes repercusiones, como el improductivo tiempo desperdiciado en el tráfico, la inseguridad a la que nos exponemos –un carro atascado media hora es presa fácil– y la mala imagen que damos al turista. Resulta vergonzoso ver viajeros bajando del taxi en plena Av. Faucett y corriendo 700 metros con sus maletas, desesperados por no perder el vuelo. Sin embargo, eso sucede.

¿Qué plan de acción proponen nuestras autoridades? Ninguno. Es increíble. Un tema que podría resolverse en un corto plazo, que impactaría positivamente en un número enorme de personas y aún así no hay quien tome la batuta y se haga cargo. ¿Tan difícil es colocar semáforos inteligentes, asfaltar los huecos que entorpecen el paso, establecer horarios para vehículos pesados de modo que no circulen por allí en horas pico? Crucemos los dedos para que, en un esfuerzo conjunto, la alcaldía, el Gobierno Regional y el MTC nos hagan el pequeño gran favor de solucionar esto.

TAGS RELACIONADOS