Esta mañana aparecieron carteles instalados en varios puentes de la Vía Expresa. (Fotos: Twitter)
Esta mañana aparecieron carteles instalados en varios puentes de la Vía Expresa. (Fotos: Twitter)

Resultó que los mejores promotores del enfoque de género y la educación sexual terminaron siendo sus principales opositores organizados bajo el movimiento Con Mis Hijos No Te Metas. Nunca ha existido más (mala) difusión sobre sexo que en estos meses. Con mentiras y exageraciones, hicieron que el asunto sea tendencia nacional y, tras la evidente preocupación que eso despertó, un 82% de la población peruana urbana y rural se ha terminado de convencer de la necesidad del enfoque de género en el Currículo Nacional (Ipsos). Que, de cada 10 peruanos, 8 quieran una educación más informada e igualitaria para sus hijos es una victoria de la sensatez y una derrota de la necedad.

La campaña de CMHNTM llegó a niveles de delirio inimaginables: se tiene que ser un degenerado para pensar que una escuela pública está organizando “orgías escolares” o que enfoque de género es sinónimo de “sexo anal”.
Su campaña, muy bien organizada y financiada, apoyada por lo más facho de la política local, puso el tema sobre la mesa y creó un espacio necesario para la discusión. ¿Cuántos escolares se habrán acercado a sus padres para preguntarles sobre sus inquietudes luego de lo que han visto y escuchado? ¿Cuántos habrán googleado “orgía” o “sexo anal”?

Aunque finalmente les regresó como un búmeran, lo que ha venido haciendo CMHNTM es peligrosísimo por el nivel de exposición al que han estado llevando a niños y jóvenes sin filtro ni información. Han hecho todo lo contrario a lo que se supone les preocupaba.

Haría bien el Minedu en tomar acciones penales contra los que han estado detrás de esta campaña difamatoria que despertó por un momento un pánico innecesario. Han querido hacerle creer a la gente las mentiras más absurdas para imponer una agenda política basada en creencias irracionales.

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