Christian Sánchez indicó que en la lista de delitos en los cuales esta ley no aplica no está considerado el delito de lesa humanidad, lo cual podría generar problemas con la Corte IDH. (Foto: USI)
Christian Sánchez indicó que en la lista de delitos en los cuales esta ley no aplica no está considerado el delito de lesa humanidad, lo cual podría generar problemas con la Corte IDH. (Foto: USI)

La oportuna renuncia de Christian Sánchez al cargo de ministro de Trabajo cae como anillo al dedo al gobierno de Vizcarra para implementar una reforma laboral que eleve la competitividad. Si bien abordar el problema de la informalidad es crucial, primero es importante entender que esta es síntoma de una enfermedad: la rigidez laboral.

Pese a ello, en los últimos meses, el Ministerio de Trabajo (MTPE) ignoró esto y apostó por impulsar un enfoque en la fiscalización, el cual estuvo destinado al fracaso desde el inicio. Esto se debe a que en el país existen 1.7 millones de mipymes (Produce), las cuales concentran el grueso de la informalidad, pero la Sunafil cuenta con apenas 549 inspectores.

Bajo este enfoque, cada inspector tendría que fiscalizar cerca de 3,100 empresas. La tarea tomaría casi ocho años si se fiscalizara una por día, sin mencionar que el foco de la Sunafil no son los empleadores con irregularidades laborales y que, además, de cuando en cuando los inspectores entran en huelga. Entonces, si este no es el camino, ¿en qué debería enfocarse el nuevo ministro?

El nuevo titular del MTPE debería estar alineado con la propuesta del Consejo Nacional de Competitividad, que en materia laboral propone (i) fomentar un marco regulatorio que flexibilice el mercado laboral, (ii) replantear y redirigir los esfuerzos de fiscalización hacia los empleadores informales y (iii) conectar la oferta y demanda laboral.

Lamentablemente, implementar esto no será fácil, sobre todo si la consigna es no tocar ningún derecho laboral. Sin embargo, es importante notar que esos derechos solo los perciben tres de diez trabajadores, ya que, por lo complejo que es contratar, el resto se ve obligado a ganarse el pan en la informalidad.