Gane Castillo o Fujimori, la institucionalidad democrática se debe respetar. Se deben respetar los tratados internacionales de derechos humanos y, por supuesto, las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, además de los procesos judiciales que están en curso. Y si la señora Fujimori, hoy acusada, es condenada, tendrán que seguir los procesos que correspondan, haya ganado o haya perdido.