[OPINIÓN] Sonia Chirinos: “Otra ley discutible”

La verdad es que no soy capaz de resistir a la tentación de comentar la última ley aprobada por el gobierno español. La llamada “Ley Trans”. ¿Era necesaria esta ley? Y si lo es, ¿por qué incorporar en el texto un glosario de definiciones con soniquete de retahíla que va definiendo términos? Define qué es “discriminación”; qué identidad y expresión de género; qué son gais (escrito con “i” latina); qué lesbianas…; qué es LGTBIfobia; qué la homofobia, qué biofobia o qué la transfobia. Por si no lo sabíamos. Y vive Dios que casi nadie lo sabe.

Declara que defiende lo obvio: El derecho a la igualdad y a la no discriminación por causa alguna, algo que la Constitución española de 1978 garantiza sin necesidad de enumerar las clases de sexo que al parecer hay, y que en los discursos de ciertos políticos les lleva a flagelar el castellano con sus “todos, todas y todes…”.

Tengo que reivindicar nuevamente mi condición de jurista, para afirmar que no sé si la Ley Trans satisface a los colectivos afectados. Pues, ¿qué más se puede pedir en un estado de derecho absolutamente escrupuloso con los derechos fundamentales como es España? ¿Que no se les odie? ¿Es que hay más fobias contra ese colectivo que contra el colectivo de hombres a los que se califica sin distinguir de machistas? ¿O el de artistas o de políticos?

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España llega a esta corriente normativa que otros países europeos están rectificando por mor de cierta ligereza normativa. La convivencia social no se arregla por vía de leyes superfluas. Ni poniendo cotos a la naturaleza. Estas tienen que recoger el sentir social, y cuando resulta que el legislador define los conceptos, es que estamos atendiendo un tema ajeno al interés medio.

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