[Opinión] Richard Arce: ¿Quién pierde en estas elecciones?
[Opinión] Richard Arce: ¿Quién pierde en estas elecciones?

A la luz de los parciales resultados electorales, se configura un nuevo mapa electoral, totalmente distinto a la elección de hace un poco más de un año, donde se disputaba la presidencia, tanto el fujimorismo como Perú Libre, ahora en estas elecciones han fracasado estrepitosamente.

Otro dato importante es que se confirma una vez más que en este tipo de elecciones son los movimientos regionales quienes ganan frente a los partidos políticos. Recuerden que ni el uso de fondos públicos con el financiamiento que reciben les ha granjeado resultados electorales.

Lo de Perú Libre, el partido de gobierno, es el caso más decadente, porque, en pocos meses, ha perdido la aceptación y se confirma con los resultados catastróficos de estas elecciones; pese a tener instrumentalizado el Estado a los intereses partidarios, al extremo de que han copado cargos técnicos y hasta ministeriales con militantes.

El tema de fondo es que estos resultados electorales muestran también el descontento del país, con los partidos políticos que tienen representación parlamentaria y han sido castigados con los votos, con lo cual pierden peso político y hasta legitimidad, para seguir en el mismo rumbo cómplice y condescendiente con la corrupción de este gobierno.

El caso de Lima es llamativo, porque, a pesar de la estrechez del resultado, se va a tener ahora a la extrema derecha en el municipio de Lima Metropolitana y al frente se tiene a la extrema izquierda gobernando el país, con lo cual se arma “la tormenta perfecta”, para seguir en esta espiral decadente, teniendo un futuro incierto para el país y ahora para su capital.

Los resultados electorales se tienen que respetar y sobre todo aceptar, así no nos guste, pero, más allá de la crítica, es momento de que las autoridades subnacionales electas entiendan que pueden servir de contrapeso político en esta crisis de gobernabilidad que estamos viviendo con el Ejecutivo y el Congreso; esperemos con optimismo que lo entiendan así.