[OPINIÓN] Richard Arce: “¡Nada de cantar victoria!”

Llegó el día de la movilización ciudadana que ha sido convocada para cuestionar al Gobierno y al Congreso, que está más desprestigiado que nunca, con el nivel más alto de desaprobación y con unos congresistas que se la han ganado a pulso con cada despropósito e ignominia que han denigrado la función parlamentaria.

A esta hora, que usted lee este artículo, probablemente esté constatando que la ‘Toma de Lima’ no ha tenido la convocatoria que el propio Gobierno esperaba y tampoco tiene la fuerza que tuvieron las movilizaciones después del 7 de diciembre pasado y, por tanto, podría considerarse un fracaso o, peor aún, que algún representante del Gobierno salga orondo a cantar victoria, como si las estrategias desplegadas para contrarrestar la marcha hubiesen tenido éxito.

Ayer, en la conferencia de prensa de Palacio, nuevamente el premier Otárola pretendió descalificar la legítima protesta y ni siquiera tuvo moderación, después del papelón que hizo con el psicosocial de asociar esta protesta a Sendero Luminoso, como si la ‘camarada Vilma’ fuera la principal gestora de la movilización. No se da cuenta de que más bien estas desafortunadas afirmaciones activaron la convocatoria a la movilización.

Es determinante que Otárola y compañía tengan la suficiente madurez y ponderación con los mensajes políticos que se van a dar una vez concluya la jornada, porque cualquier mensaje triunfalista va a llevar a mayores manifestaciones que al final llevarían al cadalso al gobierno de Boluarte.

Entiendan que la gente no ha salido en masa por factores externos y ha habido ciertas reticencias, por la necesidad de trabajo que tiene la población que ha sido golpeada por la pandemia, el fenómeno de El Niñoy después por la propia convulsión social que ha tenido a las ciudades sitiadas por el bloqueo de las carreteras.

No es un fracaso. Sería irresponsable expresarlo así. En realidad, lo de hoy es un hito y el inicio de una serie de manifestaciones ciudadanas que se van a seguir dando, y todo depende de la posición que asuma el gobierno de Dina frente a toda esta problemática, para que esta protesta de hoy no se convierta en la mecha que prenda la conflictividad social con inesperadas consecuencias.

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